Mensajes para Marcos Tadeu Teixeira en Jacareí SP, Brasil
sábado, 30 de octubre de 2010
Mensaje de San José

Queridos hijos, Mi Corazón Amadísimo os bendice una vez más hoy y os da paz. ¡Os amo tanto, tanto! Quisiera guardaros a todos dentro de Mi Corazón Amadísimo, para que mis hijos se ahoguen incluso en el Océano de mi infinito Amor por vosotros.
¡OS AMO TANTO! YO os amo más de lo que vuestros padres os amaron o pueden amar. Os amo con un amor mayor que el de todos los padres del mundo juntos por sus hijos.
Os guardo en Mi Corazón Amadísimo. Mi mirada está siempre sobre vosotros. ¡Confía en Mi Amor! Confía en mi gracia y mi protección, porque nunca, jamás os dejaré solos.
¡Estoy siempre con vosotros! Mi mirada os acompaña a lo largo del día, dondequiera que vayáis y lo que hagáis. Mi mirada os sigue, mi mirada escudriña vuestro corazón, conoce vuestros sufrimientos, conoce vuestra angustia, conoce vuestros problemas, conoce vuestros miedos y ambiciones, y Mi Corazón se ocupa de todo. Proporcionad ante Dios todas las gracias necesarias para vosotros, para que podáis vivir en paz y siempre caminar más y más y crecer en el amor perfecto de Dios, en el cumplimiento de Sus mandamientos y para que podáis superar con amor y fe todas las dificultades y batallas de esta vida.
¡Estoy siempre con vosotros! Ninguna lágrima cae de vuestros ojos sin que Yo vea, sin que Yo sepa, sin que Yo conozca. Por lo tanto, Mis hijos, dadme todo vuestro cuidado, todas vuestras dificultades. ¡Orad mucho a Mi Corazón Amadísimo! Contempladlo, porque contemplar Mi Corazón Amadísimo es contemplar mi propio amor por vosotros. En contemplarlo veréis que tenéis un refugio, veréis que tenéis un hogar y una morada, veréis que siempre podéis morar en el atrio de Mi Corazón Amable, en el Santuario de Mi Corazón Amable, y por lo tanto podéis vivir en paz.
¡OS AMO TANTO! YO os he ofrecido mi amor tantas veces! ¡Pero tantos lo han rechazado! Ya no sé qué hacer para mostraros mi amor y para haceros creer que mi amor por vosotros es verdadero, que es grande, que es puro, que es fiel y que no desea nada de vosotros sino una correspondencia perfecta, es decir, ser amado por vosotros.
¡Venid Mis hijos! Dadme vuestros corazones, dadme vuestros corazones, y os tomaré completamente y os colocaré dentro de mi corazón amadísimo, donde viviremos juntos, donde permaneceremos juntos en el mismo fremitus, en el mismo ritmo de amor hacia el Señor, hacia su ley de amor, hacia su palabra. Así, con Nuestros Corazones latiendo al mismo ritmo, Glorificaremos la Santísima Trinidad con el himno perfecto de amor.
¡Orad! ¡Orad mucho! La oración Mis hijos es vuestra salvación siempre, es la salvación del mundo. No hay nada más importante, nada más precioso y poderoso en esta tierra que la oración. Porque la oración hecha con el corazón es amor y el amor sube al cielo y hace que el Amor supremo llueva sobre la tierra solo las gracias de misericordia, paz, gracia y salvación.
ORAD MUCHO. QUIEN ORA MUCHO SE SALVA. QUIEN ORA POCO ESTÁ EN PELIGRO DE CONDENACIÓN. Y QUIEN NO ORA YA ESTÁ CONDENADO.
¡Orad! ¡Orad! ¡Oraré con vosotros! Orad conmigo y vuestra oración tendrá todo el poder.
Os bendigo a todos en este momento".
Orígenes:
El texto de este sitio web se ha traducido automáticamente. Por favor, disculpa cualquier error y consulta la traducción al inglés.