domingo, 26 de agosto de 2012

Mensaje de la Reina del Cielo y de la Tierra

Mis hijos, ¡Yo Soy La Lluvia del Universo!

Mi Imperio está sujeto al Cielo, a la Tierra, e incluso al Infierno donde los demonios son obligados, voluntaria o involuntariamente, a Obedecerme y huyen cuando les comando a postrarse a las profundidades de sus cavernas infernales y dejar en paz a Mis amados hijos.

Como Yo Soy La Lluvia del Universo, tengo en Mis Manos todas las Gracias de Dios, pues Él Me ha hecho el Mediador de todas ellas y por lo tanto puedo dar a quien quiera, cuanto quiera de estas Gracias.

Con este poder supremo que Él Me ha dado a la Santa Trinidad, pronto produciré el Gran Milagro del Triunfo de Mi Inmaculado Corazón, que coincidirá con la Segunda Destinación del Espíritu Santo al mundo para renovarlo y transformarlo del infierno y el odio, del pecado y la violencia, en un jardín tranquilo y sereno de gracia, amor y santidad.

Este pantano, este desierto de pecado y mal que ahora ven, pronto desaparecerá y será reemplazado por un Nuevo Cielo y una Nueva Tierra que ya están llegando, que ya están en el horizonte y que les indican que el tiempo del mayor Triunfo de Dios que profeticé en La Salette en Mi Gran Secreto dado a Mis pequeños hijos Maximino y Melanie y con esto a Mis hijos ya está cerca, a los siervos fieles de Dios, aquellos que han caminado el camino de la Oración, la Penitencia, la Voluntad Santa, el Oriente del Mal y la Impiedad a lo largo de todos estos años, estos Mis hijos, estos siervos fieles finalmente recibirán la Tierra Prometida, la Paz Prometida, la Victoria Prometida!

Estoy con ustedes Mis hijos! Y cada día deben mirar a Mi Corona como Reina del Cielo y de la Tierra, a Mis Manos llenas de rayos de gracia, para que nunca olviden que Yo Soy La Lluvia del Universo, que Yo Soy el Mediador de Todas las Gracias de Dios, y que Yo, Mi Imperio están sujetos a todas las cosas incluyendo las tragedias, los sufrimientos, los dolores y las cruces que el Señor permite en sus vidas.

Estoy a su lado siempre y como Lluvia del Universo sé cómo medir su sufrimiento y el peso de sus tribulaciones para que no los aplasten.

También sé cuándo aumentar en ustedes la Virtud de la Fe, para que puedan mantenerse firmes y resistir cada prueba. Sé todas las gracias que necesitan para que ustedes, Mis hijos, puedan continuar incluso llevando el peso de la cruz.

Por eso nunca les faltarán las gracias, porque Yo soy la Lluvia de todas ellas y las tengo todas en Mi poder. Solo los tímidos no perseverarán, es decir, aquellos que no aceptan la Palabra de Dios concerniente a ellos y por lo tanto pierden la ayuda de la gracia divina y de Mis bendiciones que estaban preparadas para ser dadas a ellos para hacerlos fuertes, aptos para su misión.

Por lo tanto, pequeños hijos, confíen en Mí y correspondan también al Amor de Dios, al llamado de Dios y a Mi llamado para que no se vuelvan indignos de nuevas ayudas de la gracia de Dios y de Mi Amor Maternal.

Miren también a Mis pies que aplastan la cabeza de Mi adversario en la Medalla Milagrosa, que revelé a Mi pequeña hija Catalina Labouré en Rue Du Bac en París y que también mostré Aquí en Mi Medalla de la Paz a Mi pequeño hijo Marcos.

Mi pie Inmaculado y poderoso que aplasta la cabeza de la serpiente infernal es la garantía, el compromiso para ustedes de que al final solo triunfaré.

Siempre he sabido, siempre sabré dónde y cuándo pisar la cabeza de esta serpiente. Así que pequeños hijos, ¡no teman! No desesperen si por ahora la serpiente infernal todavía se agita a su alrededor y todavía intenta, todavía intenta golpearlos y devorarlos. ¡Oh no! Porque la Madre del Cielo está con ustedes, y en el momento justo determinado por el Señor pisaré su cabeza, y esta vez, para siempre.

Por lo tanto, continúen con todas las Oraciones que les he dado Aquí, porque a través de ellas cada día aniquilo un poco más las obras de Satanás en el mundo, neutralizo el mal perpetrado y cometido por él con la ayuda de personas malvadas e impías, y siempre obtengo nuevos y grandes favores del Señor para todos ustedes.

Con las Oraciones que hacen, con las Terceras que les he dado Aquí, con las Horas de Oración, cada día reconquistamos cada vez más terreno que Mi adversario conquistó para restaurar a Mi divino Hijo Jesús Cristo como una parte preciosa de Su Reino, Su Imperio de Amor. Y con estas Oraciones, cada día apresuramos más y más el Glorioso Tiempo de Mi Inmaculado Corazón.

Satanás ahora se revuelve furiosamente, agita, se lanza contra ustedes, los ataca como una serpiente que ve que está a punto de tener su cabeza aplastada por su agresor, por su enemigo, así que Mis hijos, no teman de él, porque sus días, sus días ya están contados, los días de maldad de su reinado de maldad y pecado, de oscuridad y mal sobre el mundo están contados, y Mi Inmaculado Corazón en Breve Triunfará.

O R A. O R A. O R A.

La Oración es la única solución para todas las cosas, la única respuesta, la luz que nunca se apaga, el sol que nunca se pone, la estrella que nunca desaparece en la oscuridad de la noche de peregrinación en esta tierra.

La Oración es la guía, la amiga fiel que nunca abandona al viajero extraño.

La Oración es y siempre será la roca que nunca se sacudirá bajo los pies de Mis hijos.

A todos en este momento bendigo generosamente desde La Salette, Kerizinen y Jacareí.

Paz Mis amados hijos!"