Domingo, 3 de febrero de 2008

Jesús dijo: “Mi gente, Yo soy la Luz del mundo, y abro corazones y mentes para que se iluminen con Mi Palabra y Mi amor. A veces es difícil para la gente recibir Mi amor a menos que abran sus corazones fríos a Mi amor. Es difícil para algunos abrir sus corazones hasta que cuentan el costo de ceder el control de sus vidas a Mí, para que Yo pueda guiarlos. Una verdadera consagración de ceder tu voluntad a Mi Voluntad Divina se trata de confiar ciegamente en Mí a través de los ojos de la fe. Cada vez que tengas que tomar decisiones importantes en la vida, deberías venir a Mí en oración para dejar que te guíe por el mejor camino para tu alma. Al dejar que te guíe, y al ser uno de Mis seguidores, entonces tendrás la confianza de que estás en el camino correcto hacia el cielo. En la oscuridad del mal de este mundo, necesitas Mi Luz para mostrarte el camino a la vida eterna.”