jueves, 14 de febrero de 2008

Jueves, 14 de febrero de 2008

(San Cirilo y San Metodio)

Jesús dijo: “Mi gente, la lectura del Evangelio de hoy trata sobre cómo dependen de Mí, quieran creerlo o no. Para aquellos que tienen una fe profunda y confían en Mi Palabra, saben que nunca los pondré a prueba más allá de sus límites. También pueden pedirme ayuda y estaré a su lado para satisfacer sus necesidades. Cuando buscan discernimiento o conocimiento, lo encontrarán con Mi ayuda e inspiración. Es mejor llamarme en oración en sus dificultades que frustrarse con sus propios caminos que pueden no resolver sus problemas. Olviden su orgullo al hacer las cosas por su cuenta, y soliciten Mi ayuda y la de su prójimo. Después de ver cuánto tiene éxito la oración en sus vidas, verdaderamente aprenderán cuánto dependen de Mí para todo. Cuando depositan su confianza ciega en Mí, es otra forma de mostrar su amor por Mí, y creer en Mis Palabras del Evangelio.”

Grupo de Oración:

Michelle dijo: “Gracias por traer mi foto esta noche y por ser padrinos de Anthony, mi hijo. Mi alma todavía vaga por la tierra para consolar a mi familia con mi pérdida. Los amo mucho. He conocido a Jesús y María, y están muy complacidos con mi servicio. Asumo que el Señor se llevó mi vida con poco dolor para que no tuviera que sufrir durante mucho tiempo. Disfrutamos y estuvimos felices de ayudarlos en su misión. Estaré orando por todos ustedes que trabajan en los viñedos por Jesús.”

Jesús dijo: “Mi gente, muchos sufren de parálisis en las piernas o los brazos, u otras dolencias que confinan a las personas a sillas de ruedas. Quiero que oren por ellos para que tengan la gracia de soportar sus pruebas físicas. También es una dificultad para los cuidadores tener que cuidar constantemente a cualquier persona discapacitada. Su corazón se siente por todo lo que están sufriendo. Incluso durante la Cuaresma, estén atentos a cualquier oportunidad para ayudar a las personas ya sea con comida o transporte. Muchas almas son siervos sufrientes por los pecadores del mundo. Se les debe agradecer por expiar los pecados del mundo.”

Jesús dijo: “Mi gente, hay algunos casos difíciles de personas sin hogar, que por orgullo y no saber cómo obtener ayuda, se dejan vagar por las calles, incluso en el frío del invierno. Algunos encuentran refugios o comedores populares para sobrevivir, pero también necesitan sus donaciones de alimentos para seguir adelante. Dejen que su amor en su corazón se extienda para ayudar a estas desafortunadas almas. Extiendan su mano para contribuir con su tiempo y dinero a los bancos de alimentos locales que apoyan a los hambrientos y sedientos.”

Jesús dijo: “Mi gente, cuando envejecen y les resulta difícil vivir solos, muchos necesitan ayuda con sus necesidades en residencias de ancianos y centros de asistencia. No es fácil para ellos dejar sus hogares, pero pueden tener problemas de memoria o no poder moverse muy bien por su cuenta. Pueden sentirse solos si su familia y amigos los olvidan. Hagan un esfuerzo adicional para visitar a los enfermos y a los ancianos para animarlos y hacerles sentir amados y queridos. Estas obras espirituales de misericordia almacenarán un tesoro celestial para ustedes para compensar sus pecados.”

Jesús dijo: “Mi gente, pueden conocer a algunas personas que desafortunadamente se han encontrado en prisión por robar o por otros delitos menores. Pueden ser un gran testigo de fe si trabajan con el ministerio de la cárcel para tratar de convertir a estos delincuentes. Necesitan tener algo de esperanza después de que termine su sentencia. Ayúdelos en oración e incluso en el ajuste a la sociedad. Estas almas tienen hambre de que alguien las visite y las anime en su hora oscura.”

Jesús dijo: “Mi gente, hay muchos tipos de personas con diversas adicciones a la comida, la bebida, las drogas, el juego, las computadoras y la pornografía. Cada una de estas adicciones tiene un demonio asociado con ella para tratar de hacer que un alma caiga bajo su control. Mis fieles deben ayudar a estos adictos con oración, alejándolos de la fuente de su adicción y ayudándolos a obtener asistencia profesional para lidiar con sus adicciones. Oren oraciones de liberación y exorcismo para atar a estos espíritus malignos a los pies de Mi cruz, para que nunca regresen. Ayúdelos en sus luchas, o traerán más dolor a ellos mismos y a sus familias.”

Jesús dijo: “Mi gente, cuando vengan a Mí a su muerte en su juicio, les irá bien a aquellos que tienen las manos llenas de buenas obras y actos espirituales de misericordia. Les he dado algunas sugerencias en los mensajes anteriores sobre formas en que podrían ayudar a las personas en sus necesidades, y ayudarlos a almacenar un tesoro celestial por su cuidado y bondad. La Cuaresma es un momento para pensar más en ayudar a su prójimo por amor a Mí en ellos. Les he dicho que si han hecho una buena obra a uno de Mis pequeños, entonces la han hecho a Mí en ellos también. Las manos que ayudan son una buena forma de mostrar que aman y se preocupan por su prójimo. No olvidaré sus buenas obras, y recibirán Mi recompensa por sus esfuerzos.”