viernes, 30 de mayo de 2008

Viernes, 30 de mayo de 2008

(Sagrado Corazón de Jesús)

Jesús dijo: “Mi gente, en Mi fiesta del Sagrado Corazón están viendo en visión a todos los ángeles en la iglesia que me honran en la Misa cuando el sacerdote consagra el pan y el vino en Mi Cuerpo y Sangre. Esto ocurre en cada Misa, pero esta visión es especial para este día festivo. Hay una llama eterna tanto en Mi Sagrado Corazón como en el Inmaculado Corazón de Mi Santísima Madre. Esto representa nuestro amor por ustedes, que es incondicional y nunca terminará. También es cómo nuestros dos corazones se unen como uno al cuidar a todos nuestros hijos en sus almas. Los amamos mucho a ambos, y nos duele el corazón ver tanto pecado ocurriendo en su país y en todo el mundo. Recuerden rezar a nuestros dos corazones, especialmente para detener el aborto y esta última ostentación del matrimonio homosexual contra Mi institución del Matrimonio como sacramento. El matrimonio homosexual es una abominación que requerirá reparación para aquellos que lo apoyan.”

Jesús dijo: ‘Mi gente, el deseo del hombre por la fama y la riqueza es un momento fugaz en el tiempo. Están tan ocupados con querer tesoros terrenales, que olvidan que el verdadero tesoro es su alma para después de esta vida. Todo lo que ven hoy, pronto se irá mañana, y estarán de pie frente a Mí en su juicio. El tesoro espiritual que su alma desea es estar conmigo en la Sagrada Comunión, o visitarme en Mi tabernáculo. Así que no busquen tesoros terrenales y la fama porque no les ayudarán a llegar al cielo, pero podrían disuadirlos de encontrar la verdadera alegría y el amor conmigo. Una vez que adquieren cosas, puede haber una breve alegría terrenal, pero estas cosas no los harán felices ni les darán Mi paz. Confíen en Mí para que les dé todo lo que necesitan para sobrevivir, pero sobre todo entréguense a Mi Voluntad, para que pueda hacer que cumplan la misión que los creé para llevar a cabo para Mi gloria.”