martes, 23 de septiembre de 2008

Martes, 23 de septiembre de 2008

Jesús dijo: “Mi gente, en este Libro de Proverbios se les llama a escuchar el grito de los pobres que necesitan alimento para su sustento diario. La mayoría de la gente tiene suficiente trabajo para poner el pan en la mesa, pero hay algunos que no pueden trabajar o encontrar empleo para ganarse la vida. Algunos también, que están en los países del tercer mundo, tienen dificultad para encontrar alimento, especialmente aquellos que sufren por desastres naturales. Necesitan extender la mano a aquellos necesitados en sus despensas locales o organizaciones benéficas dignas para ayudar a los pobres a encontrar comida y refugio. Incluso cuando se les llama a hacer donaciones de caridad, les he pedido a todos que sean generosos y piensen que están agradeciéndome por todos los regalos que les he dado. El diezmo se menciona en las Escrituras, pero deberían estar dando alegremente para ayudar a su prójimo en sus necesidades. Podría ser en otro momento de su vida que puedan estar pidiendo a alguien que los ayude cuando tengan un accidente, o estén sufriendo por un desastre natural. También pueden ayudar a los pobres espirituales que tienen poca o ninguna fe orando por ellos y dándoles un buen ejemplo. Cuando ayudan a los pobres, hagan todo por amor a Mí, y su Santo Padre en el cielo los recompensará por las buenas intenciones en su corazón.”