Mensajes para John Leary en Rochester NY, EEUU
domingo, 5 de octubre de 2008
Domingo, 5 de octubre de 2008
(Domingo por la Vida)

Jesús dijo: “Mi gente, en los Evangelios llamé a los niños pequeños a Mí porque los amaba tanto. (Mat. 19:13-15) Incluso quiero que Mis fieles vengan a Mí como uno de estos niños en su confianza e inocencia en la fe. En otra lectura les dije al pueblo que quien dañe a uno de Mis pequeños o los haga pecar, debe tener una piedra de molino alrededor del cuello y ser arrojado al mar. (Mat. 18:5-6) Me refiero también a aquellos que matan a Mis bebés en el vientre y promueven el aborto también. Ellos enfrentarán un gran juicio en su contra. Aquellos que se arrepientan, los perdonaré, pero aún sufrirán un tiempo mínimo en el purgatorio sin ir directamente al cielo. Aquellos que no se arrepientan de sus malas acciones, enfrentarán un peor destino de Mi justicia en las llamas del infierno. Matar a alguien es el pecado más grave que podrías cometer, cuando quitas una vida humana en un asesinato, ya sea el no nacido o una persona mayor que vive. Vive la vida en amor de Mí y de tu prójimo, y trabaja para luchar contra el aborto, y elige candidatos en contra del aborto.”
Jesús dijo: “Mi gente, muchas actividades estarán ocurriendo antes de la elección, pero a quién deberías votar debe comenzar con la decisión más moral de todas sobre las posturas del aborto de los candidatos. Sus Obispos Católicos han repetido la misma solicitud de seguir la enseñanza de la Iglesia al votar solo por candidatos que están en contra del aborto. Si un candidato puede votar para fomentar el asesinato de bebés en el aborto, ¿cómo se pueden asegurar sus decisiones morales en cualquier otro asunto cuando no valoran la vida? Algunos hablan de un voto de un solo tema, pero esta decisión moral sobre la vida supera a todos los demás en importancia. Además de orar para detener el aborto y votar por candidatos en contra del aborto, también puede expresar sus opiniones a sus legisladores sobre su deseo de que voten a favor de la vida, o incluso protestar contra los abortos en las clínicas que los realizan. Recuerden lo que Mi Santísima Madre dijo y Yo confirmo que el peor pecado de omisión es no hacer nada para detener los abortos. Todos aquellos que realizan abortos o tienen abortos, necesitarán recurrir a Mi misericordia en arrepentimiento, o sufrirán las consecuencias de sus pecados.”
Origen: ➥ www.johnleary.com
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