Mensajes para John Leary en Rochester NY, EEUU

 

sábado, 27 de junio de 2009

Sábado, 27 de junio de 2009

 

Jesús dijo: “Mi gente, al escuchar las lecturas de hoy, ven cómo respondo a vuestra oración cuando pedís con fe. Cumplí Mi promesa a Abraham de que tendría muchos descendientes dándole a Isaac en su vejez por un milagro. Realicé un milagro de curación del siervo del Centurión a distancia debido a su gran fe. Vosotros mismos habéis visto muchos milagros realizados para la gente a través de Mi gracia y vuestra fe. Os recuerdo a todos de nuevo que aquellos que tienen fe en una curación solicitada, pueden ser curados a través de Mis instrumentos que también tienen fe en sus oraciones. Incluso al acercaros al fin de los tiempos, Mis instrumentos serán agraciados con más curaciones. Cuando finalmente vengáis a Mis refugios, veréis curaciones de todas vuestras enfermedades y dolores al mirar Mi cruz luminosa y beber de Mis milagrosas fuentes de agua. Así que tened fe en vuestras peticiones, y vuestras oraciones serán respondidas. La petición más importante es rezar por las conversiones en la fe porque las almas están más necesitadas de ser salvadas que de curar el cuerpo. Estáis lidiando con el libre albedrío al intentar cambiar la vida espiritual de la gente, pero escucharé vuestra oración persistente para salvar incluso a los peores de los pecadores. De nuevo, tened fe en vuestras oraciones de conversión, y se os concederá.”

(Misa del Domingo) Jesús dijo: “Mi gente, en el Evangelio leéis de una curación inusual de la hija de Jairo desde la tumba. La resucité de entre los muertos para mostrar que no solo tengo poder de curación, sino que también tengo poder sobre la vida y la muerte. Este levantamiento de entre los muertos es un anticipo de Mi propia Resurrección que llegó más tarde. Cuando consagré el pan y el vino en la Última Cena, fue para ahora representar Mi Cuerpo y Sangre después de que muriera y resucitara. Esta es la conexión de la visión de uvas y trigo cuando devolví la vida a la joven. También hay una promesa que se hace a Mis fieles de que después del juicio final, Mis fieles también serán resucitados cuerpo y alma para toda la eternidad conmigo en el cielo. Regocijaos de que un día os uniréis a vuestra alma y un cuerpo glorificado para estar completos de nuevo.”

Origen: ➥ www.johnleary.com

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