viernes, 23 de octubre de 2009

Viernes, 23 de octubre de 2009

Jesús dijo: “Mi gente, esta lectura del Evangelio les es familiar porque la han citado a menudo al dar testimonio de las lecturas de los últimos tiempos. Es cierto cómo han visto señales del clima que indican un buen día que viene mañana, o una nube oscura que indica una fuerte tormenta de lluvia. Les estoy pidiendo a Mis fieles que también estén atentos a las señales de los últimos tiempos en un sentido espiritual para que sepan que estoy volviendo de nuevo. En la primera lectura, San Pablo está tratando en su vida de evitar el mal que ha hecho, y de hacer el bien que desea. También habla de cómo se le dio una espina en la carne para mantenerlo humilde. Esta lucha entre el bien y el mal es una prueba constante para cada alma porque todos ustedes son desafiados por las tentaciones diarias del diablo. Invoquen Mi ayuda en Mi Nombre cuando sean probados por el maligno, y estaré a su lado para defenderlos de los ataques del maligno. Su carne es débil por el pecado de Adán, pero Yo he conquistado el pecado y la muerte, y les traigo Mis gracias para fortalecer su resolución en la lucha contra el pecado. Tienen Mi misericordia en la Confesión para perdonar sus faltas, así que aprovechen Mis oportunidades para la gracia. Al mantener su alma pura, estarán preparados para encontrarme en su juicio. Reconozcan Mis últimos tiempos que están sobre ustedes para que puedan estar preparados para la próxima tribulación.”

Jesús dijo: “Mi gente, muchas almas buenas han buscado su camino mediante el discernimiento si eran llamados a ser un refugio interino o final. Cuando son movidos por el Espíritu para tomar medidas para hacer preparativos para un refugio, entonces están viendo un deseo de responder a Mi llamado para ayudar a la gente durante la próxima tribulación. Esta preparación podría ser el almacenamiento de alimentos y combustible, o más ropa de cama con edificios separados. También necesitará algunos medios de una fuente de agua independiente como un pozo. Mis ángeles y Yo multiplicaremos sus suministros, pero entonces deben estar dispuestos a decir ‘sí’ a Mi misión si así lo eligen.”