viernes, 8 de enero de 2010

Viernes, 8 de enero de 2010

Jesús dijo: “Mi gente, han escuchado el Evangelio de Mi curación del leproso de su enfermedad, pero fue su fe la que lo curó. Esto es cierto tanto para las curaciones físicas como para las espirituales. Debe haber un deseo de ser curado en el cuerpo y en el alma. También se necesita fe en Mi poder curativo en las curaciones físicas. Lo más importante en las curaciones espirituales es también un deseo de buscar Mi perdón en una persona. Saben que pueden venir a Mí a la Confesión para que les perdonen sus pecados, pero deben dar el paso adelante de hacer planes para ir a la Confesión. Pueden tener almas rezando por ustedes tanto en la tierra como en el cielo, pero cada pecador necesita el deseo por sí mismo de presentarse para ser limpiado, como este leproso. La vida es corta y es posible que no siempre tengan la oportunidad de confesar sus pecados si murieran repentinamente. Esta visión de oscuridad en un marco de madera representa un alma que vive en pecado mortal. Es su deber como cristiano advertir a las personas que viven en pecado que despierten y conviertan sus vidas antes de que sea demasiado tarde y puedan perder su alma en el infierno. No se preocupen si están ofendiendo sus emociones, pero díganles que los aman y están preocupados por salvar su alma.”

Jesús dijo: “Mi gente, están a punto de terminar la Navidad con la celebración de Mi Bautismo en el río Jordán por San Juan el Bautista. Después de esta temporada, tendrán un tiempo ordinario antes de prepararse para otra temporada de Cuaresma, seguida de Pascua. Cada vez que lean Mis pasajes de las Escrituras, pueden obtener un nuevo significado de las palabras familiares de un nuevo ciclo de lecturas. Al ver este ataúd vacío, se dan cuenta de que Mi muerte en la cruz por sus pecados es la razón de Mi venida en primer lugar. Mi victoria sobre el pecado y la muerte se completó en Mi Resurrección. Regocíjense porque aquellos que creen en Mis promesas algún día se unirán a Mí a medida que también sean resucitados con su cuerpo glorificado. No tienen idea de la belleza y la gloria que los espera cuando lleguen al cielo. Muchos de sus familiares aquí los están animando y rezando por ustedes en su viaje de vida a través de sus tentaciones diarias del diablo. Los invito a llamar a sus familiares en el cielo en oración para que los ayuden a ustedes y a aquellos que puedan estar alejados de la fe.”

Camille: Él dijo: “Me han preguntado por qué he estado encendiendo las luces en la casa de H.. y Donna, y sí, es para tratar de ayudar a la familia a permanecer cerca de Jesús. Sé que H.. no creía en mi presencia al principio, pero ahora sabe que es real. Sé que H.. tiene un buen corazón, pero me entristece que haya cerrado la puerta a Jesús tratando de usar sus dones. Díganle que estoy rezando por él para que regrese a la iglesia y le dé a Jesús una segunda oportunidad. Para V.. les dije que está en una gran necesidad de ayuda en oración, lo cual todos ustedes han estado haciendo. Sé que tiene algunos demonios en sus drogas y alcohol, pero si continúa, su vida se acortará. Le he dado señales también arreglando algunas cosas, y déjenme decirles que solo puede ser salvado si permite que Jesús entre en su vida. Está buscando paz, pero solo puede venir rezando a Jesús para que lo ayude y lo perdone. Es un chico de buen corazón si pudiera mantenerse alejado del alcohol. Su salud y mi partida han sido un problema, pero aún puede salir de su condición si pudiera buscar ayuda. Sigan rezando por él y anímenlo a cambiar sus costumbres, y su vida mejorará. Estoy rezando por H.. y V.. para ayudar a salvar sus almas porque los amo.”