lunes, 5 de abril de 2010

Lunes, 5 de abril de 2010

Jesús dijo: “Mi gente, esta experiencia de Pascua en la visión les está mostrando que esto es una transición de la tristeza de Mi pasión y muerte a la alegría y felicidad de Mi victoria sobre el pecado y la muerte con Mi Resurrección. Como ven las hermosas flores de primavera y gente vestida para Pascua, hay una expresión de nueva vida tanto en la naturaleza como en sus almas. Han hecho sus devociones de auto-negación en el ayuno durante la Cuaresma, y ahora están libres de estas obligaciones como yo liberé a todos de sus pecados. Vengan a Mí y yo los perdonaré de sus pecados porque ya he pagado el rescate por sus almas. Una vez que acepten Mi invitación a la Confesión, entonces serán liberados de los lazos de sus pecados. Los amo mucho a todos, y deseo que todos pudieran venir al cielo. Este espíritu de Pascua debería levantar sus almas en Mis gracias para que puedan gritar desde los tejados en celebración de su salvación y su creencia en su futura resurrección. Esta es una esperanza en la fe que todos Mis creyentes deberían disfrutar en toda su vida, y no solo en Pascua. Regocíjense en esta celebración de la vida tanto física como espiritualmente.”

Jesús dijo: “Mi gente, cuando vean a alguien trabajando en un buen trabajo más adelante en la vida, es difícil imaginar cómo esa persona tuvo que tener la suerte justa para tener éxito. Aquellos que tienen padres ricos lo tienen mucho más fácil para permitirse una buena educación universitaria. Aquellos que vienen de una familia promedio lo tienen un poco más difícil para ahorrar y pedir préstamos para pasar por la escuela. Aquellos que vienen de una familia en un nivel de pobreza requieren mucha más fuerza de voluntad, o ciertas oportunidades como becas o ayudas para lograrlo. El dinero no es todo, pero algo se necesita para la supervivencia de la familia con un buen sostén. Con amor, coraje y fe en Mí, todas las cosas son posibles, y necesitan confiar en Mí para todo en la vida. Yo también debería ser quien ustedes consulten para el discernimiento en cada gran decisión en su vida. Cada niño debería poder soñar con lo que quiere, y tener a alguien que lo ayude a lograr ese sueño. Por eso los padres son responsables del bienestar físico y espiritual de sus hijos. Cuando Me hacen el centro de su vida, entonces yo puedo usarlos para ayudar a otros y cumplir la misión que tengo para su vida. Entreguen su voluntad a Mí para que yo pueda hacerlos cumplir esta misión. Puede que no crezcan para ser ricos en los bienes de este mundo, pero si Me permiten guiarlos, definitivamente serán ricos en su tesoro espiritual que yo guardo para ustedes en el cielo. Veo las intenciones en su corazón de hacer el bien, así que déjenme entrar en su vida, y siempre tendrán éxito a Mis ojos, especialmente en sus intentos evangélicos de salvar almas. Ámenme a Mí y a su prójimo como Me sirven, y su recompensa será grande en el cielo.”