domingo, 27 de febrero de 2011

Domingo, 27 de febrero de 2011

Domingo, 27 de febrero de 2011:

Jesús dijo: “Mi gente, han tenido una profunda revelación en su espíritu sobre cómo ustedes y otros necesitarán ser más infantiles en su fe. Lo que esto significa es que necesitan separarse de los placeres mundanos tanto como sea posible. La razón de esto es que cuanto más puedan despojarse de los placeres mundanos, menos purificación necesitarán en el purgatorio. Para cruzar este puente de la visión hacia el cielo, necesitarán limpiarse de todas las cosas terrenales para que se fijen totalmente en las cosas sagradas y en Mí. Cuanto más cerca estén de Mí, y cuanto más cumplan Mi misión, más gracias recibirán para luchar contra las tentaciones del diablo. A medida que comiencen a negarse a desear las cosas terrenales que les complacen, al diablo le resultará más difícil tentarlos a sus viejos pecados o a sus pecados habituales. Pídeme que envíe ángeles a su alrededor para su protección contra los malvados. Prepárense para recibirme a su muerte. Necesitarán Mi ayuda para volverse más santos. Mi historia es una historia de amor, y los llamo a amarme a Mí, y a todos los demás, incluso a sus enemigos. Cuando tengan una relación de amor conmigo, no será completa a menos que amen a su prójimo incondicionalmente, como Yo amo. Con Mi ayuda y verdadero amor por Mí y por las cosas sagradas, podrían ser llevados a los lugares más altos en el cielo. Buscarme en Mi Eucaristía es su gusto del cielo en la tierra. Por eso los atraigo a la Misa diaria, a las oraciones y a la Adoración para que puedan estar cerca de Mí y beber el amor de Mi Divina Misericordia por su alma.”

Jesús dijo: “Mi gente, quiero que analicen su vida espiritual para ver si están mejorando en su perfección, o si están retrocediendo a sus viejos pecados. No se conformen con el statu quo de no mejorar. Les he pedido que sean santos como Mi Padre celestial es santo, y que sean perfectos como Mi Padre celestial es perfecto. Para entrar en el cielo, necesitan ser limpiados de todos sus pecados y deseos terrenales. Necesitan estar mejorando en su camino hacia la perfección. No pueden quedarse quietos o volverse tibios en su fe, o Satanás los tamizará como arena. Pidan Mi ayuda a través de la oración y la adoración de Mi Bendito Sacramento, y podrán crecer en su santidad. Sigan subiendo estos escalones hacia el cielo, y un día los daré la bienvenida a Mi banquete de bodas en el cielo.”