domingo, 26 de agosto de 2012

Domingo, 26 de agosto de 2012

Domingo, 26 de agosto de 2012:

Jesús dijo: “Mi gente, tienen mensajes hermosos de vida en las lecturas de hoy. Tienen una declaración de fe de Josué cuando dijo: ‘En cuanto a mí y a mi casa, serviremos al Señor.’ Este es un mensaje de fe para la vida que su familia conoce la importancia de mantener la tradición de reconocerme como Señor y Maestro de sus vidas. El mensaje de San Pablo es para las personas casadas que no solo sean sumisas entre sí, sino que necesitan ser sumisas a Mí en sus vidas. Así como San Pablo llama a los esposos a amar a sus esposas, yo llamo a todos los pueblos a amarme como yo amo a todos ustedes. Cuando un hombre y una mujer se casan, se convierten en una sola carne como ustedes son uno conmigo. Llamo a los padres a amar a sus hijos y a criarlos en la fe. En la lectura del Evangelio ven una continuación de cuando la gente no entendía cómo los alimentaría con Mi Cuerpo y Sangre bajo las apariencias del pan y el vino. Algunos de Mis discípulos me abandonaron, pero Mis apóstoles permanecieron fieles porque San Pedro dijo que yo tenía las palabras de la vida eterna. Esta comprensión de Mi Presencia Real en Mi Eucaristía tiene que ser tomada por la fe porque es un misterio. Este regalo de Mi Presencia en Mi Hostia consagrada es una bendición para que siempre pueda estar con ustedes en Mis sacramentos. Pueden recibirme en la Sagrada Comunión o visitarme en Mi tabernáculo cuando deseen compartir su amor o sus problemas conmigo. También es un tiempo para pedir Mi ayuda en discernir cualquier decisión importante que necesiten tomar en la vida. Regocíjense, Mi gente, que estoy proveyendo para sus necesidades diarias, y siempre estoy escuchando sus peticiones de oración.”