domingo, 11 de febrero de 2018

Domingo, 11 De Febrero De 2018

Domingo 11 de febrero de 2018: (Nuestra Señora de Lourdes)

Jesús dijo «Pueblo mío, en el Evangelio de hoy habéis leído cómo curé a un leproso cuando pidió ser purificado. En Mi tiempo, los leprosos tenían que vivir fuera de la comunidad y advertir a los demás de que eran 'impuros'. Hoy en día, ves a muchas personas con gripe o enfermedades de las vías respiratorias altas. Cuando la gente estornuda o tose, tienes la precaución de no dar la mano a un enfermo. Mucha gente no es consciente de las estelas químicas en el cielo que contienen virus, y esto está contribuyendo a que haya una gran población de personas enfermas repartidas por todo tu país. También hay una lepra espiritual del pecado que aflige a muchas almas. Para los pecadores, Yo soy el Gran Sanador y Médico de todas las almas. Para ser curados de vuestros pecados, podéis rezar pidiendo Mi perdón, y venir a Mí en la Confesión con el sacerdote, donde podréis ser absueltos de vuestros pecados. Ves que casi todos en la Misa se levantan y vienen a recibirme en la Sagrada Comunión. Sin embargo, cuando venís a Confesaros, sólo veis a un pequeño número. Reza por esos pecadores, que tienen pecado mortal, y cometen un sacrilegio al recibir la Sagrada Comunión. Incluso con pecados veniales, necesitas al menos una Confesión mensual. Confesar tus pecados es una experiencia humillante, pero un medio necesario para limpiar el pecado de tu alma, para que puedas decir que estás «limpio»».

Jesús dijo «Pueblo mío, visteis Mi Estrella de Belén que anunció Mi primera venida a la tierra como un niño. Ahora os muestro otra estrella que veréis en los cielos y que anunciará Mi segunda venida. Enviaré Mi Cometa del Castigo que traerá los tres días de oscuridad. Esta será Mi victoria sobre el Anticristo y el Falso Profeta. Todos los malvados serán arrojados al infierno. Entonces elevaré a Mis fieles en el aire, para renovar la faz de la tierra. Después, haré descender a Mis fieles a Mi Era de Paz, donde la gente vivirá mucho tiempo. Entrar en Mi Era de Paz será una recompensa para todas aquellas personas que Me fueron fieles durante toda la tribulación. Os alegraréis de vivir en ese tiempo, pues estaréis preparados para ser santos dignos de entrar en el cielo. La Era de Paz no tendrá maldad, y seréis preparados para ser santos. El tiempo de la tribulación será vuestro purgatorio en la Tierra, antes de que entréis en la Era de Paz.»