sábado, 24 de mayo de 2014

¡Tu santidad es importante!

- Mensaje nº 565 -

Hija mía. Siéntate Conmigo y escucha lo que Yo, tu Madre amorosa del Cielo, quiero decir hoy a los hijos de la tierra: Vuestra santidad es importante. Es lo que Dios Padre quiere de vosotros. Es lo único por lo que merece la pena luchar en esta vida tuya en la tierra. Todo lo demás no tiene valor. Quien se esfuerza por alcanzar la santidad vive lo que Dios Padre espera de él.

La santidad encarna todas las virtudes y valores que agradan al Señor. Tu mundo terrenal-material-del-placer, sin embargo, se centra en la corrupción de tu alma, en la decadencia de ti mismo, en la apostasía de la fe, de la bondad, de la moralidad, del respeto... la lista es interminable.

Vuestro mundo ya no tiene espacio para Dios, ¡y el demonio sencillamente os corta los caminos que conducen al Señor! Te los quita cegándote, y ¡ay de aquel que no dé la espalda a este «cambio de los tiempos» , se arrepienta y confiese a Jesús!

¡Sólo Jesús te sacará de todos tus «líos»! ¡Él te dará la paz y te llenará de amor! Con Él puedes descansar y dejarte caer completamente en Sus santos brazos, que te levantarán al final de los tiempos y te llevarán a Dios Padre, pero debes encontrarte con Él, darle tu Sí, para no hundirte en la vorágine de la corrupción, que te lleva directamente a la boca del infierno.

Hijos míos. Mis tan amados hijos. ¡Despertad! ¡Confesaos! ¡Volveos! ¡Jesús os espera! ¡Jesús está ahí para vosotros! ¡Jesús te ayuda! ¡Él es tu Salvador, tu Redentor! A través de Él encontrarás al Padre y entrarás en Su Reino Glorioso. Pero quien no se esfuerce por alcanzar Su santidad, los tesoros del Señor permanecerán ocultos para él y las puertas del Nuevo Reino estarán cerradas.

¡Da media vuelta! ¡No es demasiado tarde!

Tu amorosa Madre del Cielo.

Madre de todos los hijos de Dios y Madre de la salvación. Amén.