domingo, 27 de enero de 2013

Mensaje de Nuestra Señora

Queridos hijos míos, hoy los llamo una vez más al verdadero amor por el Señor, por vuestra Inmaculada Madre, por el bien, por la verdad, para que toda vuestra vida refleje amor, difunda amor a todas las criaturas.

Debéis estar llenos del amor de Dios, pero nadie puede hacerlo a menos que renuncie al pecado, a sí mismo, a su voluntad, a sus apegos e incluso a las imágenes de estas cosas. Porque solo entonces vuestro corazón puede abrirse como una flor para recibir el rocío del suave amor de Dios que descenderá sobre vosotros para transformaros verdaderamente en una maravillosa obra de Sus Manos y también para transformaros así en espejos muy claros donde el Señor pueda reflejar Su luz para todos aquellos que están lejos de Él, salgan de su oscuridad y vean el camino de la conversión y regresen a Él y así se acerquen cada vez más a Él.

El encuentro con Dios debe ser en una profunda oración, así que debéis abrir vuestros corazones de la manera que Yo y Mis Santos os han enseñado Aquí y sentiréis la ternura de Dios, sentiréis Su presencia, sentiréis Su gracia, conoceréis Su dulzura y esta dulzura, y esta paz, rebosará de vuestros corazones como un río que luego transformará las otras almas a vuestro alrededor de desiertos áridos en jardines verdes: de amor, belleza, santidad y paz.

Quiero conducirlos a esta dulce Unión con Dios, a esta profunda intimidad con Él, para que entonces vuestro corazón pueda ser verdaderamente la morada de la Paz, de esa Paz que os he estado ofreciendo aquí incesantemente en Mis Mensajes y en todo lo que he hecho aquí, pero que muchos no han logrado porque no han renunciado a sus apegos y deseos humanos que bloquearon sus corazones para tener un encuentro con Dios, un encuentro Conmigo para que pudiera darles Paz.

Así, hijos míos, para que realmente la PAZ que he venido del Cielo a traerles aquí durante tantos años pueda realmente hacerse realidad en vuestra vida, les pido: renuncien completamente a sus deseos y apegos hoy, para que Mi Paz pueda ser verdaderamente dada a cada uno de ustedes en el encuentro personal de sus almas Conmigo en la oración.

Entonces Mi plan se hará realidad, entonces Mi Paz irradiará en las almas del mundo, entonces las naciones finalmente conocerán la paz que fluye del encuentro personal con el amor de Dios, y finalmente todos los corazones de los hombres buscarán a Dios, Lo amarán y se darán completamente a Él. ¡Entonces será el Triunfo de Mi Inmaculado Corazón!

Ayúdenme en esto. Hagan que verdaderamente más y más almas tengan el verdadero encuentro con Dios: a través de la profunda oración, a través de la práctica de Mis Mensajes y, sobre todo, renunciando a todo pecado, a todo apego humano e incluso a pensamientos, imágenes de estos apegos.

Continúen rezando todas las oraciones que les he dado Aquí, porque les ayudarán a tener la fuerza para renunciar a ustedes mismos, al pecado y a sus apegos y así deshacer todos los bloqueos que impiden que sus almas tengan un encuentro profundo, intenso y verdadero con el amor de Dios en la oración.

En este momento los bendigo generosamente a todos, desde FÁTIMA, desde GHIAIE DI BONATE y desde JACAREÍ.

Paz, hijos míos amados, ¡permanezcan en la paz del Señor!

(MARCOS): "-Hay poco tiempo, querida Madre."