sábado, 24 de noviembre de 2007

Sábado, 24 de noviembre de 2007

(San Andrés y mártires de Vietnam)

Jesús dijo: “Mi gente, cuando mueran, tengan una experiencia extracorporal en un evento cercano a la muerte, o tengan la experiencia de la Advertencia, estarán completamente desapegados de las cosas de este mundo. En ese estado se preguntarán por qué buscaron tantas cosas materiales que solo pasarían y se volverían inútiles u obsoletas. Incluso su dinero y posesiones están pasando. Lo único valioso es el amor a Mí y a su prójimo, así como sus buenas obras caritativas. Son las cosas espirituales en su vida las más valiosas. Cuando se encuentren cara a cara con su Creador, se darán cuenta de esta verdad aún más. No necesitan esta separación de su cuerpo y alma para aprender estos valores, porque tienen Mi Palabra en las Escrituras para mostrarles lo importante que es su alma para su vida eterna. Este cuerpo pasará porque es mortal, pero su alma seguirá viviendo porque es inmortal. Mucha más razón para proteger su alma del pecado, y renovar las gracias en su alma confesando en la Confesión, y sanar el pecado con la Sagrada Comunión. Mis sacramentos son su fuente de alimento espiritual y gracias para nutrir su alma, y mantenerla espiritualmente sana. El amor a Mí y a las almas debe ser su primer deseo, y no las cosas del mundo que pasan. Mantén tu enfoque en alabarme y evangelizar almas, y recibirás tu recompensa en el cielo. Cuidar a tu prójimo en acción y oración también te dará un tesoro en el cielo.”