Mensajes de diversas orígenes

 

lunes, 30 de diciembre de 2024

Hijos Míos, Amadme Como A Un Recién Nacido Muy Excepcional, Tan Excepcional Que Sólo Ha Sucedido Una Vez En Toda La Historia De La Humanidad Y Nunca Volverá A Suceder

Mensaje de Nuestro Señor y Dios Jesucristo a la Hermana Beghe en Bélgica el 24 de diciembre de 2024

 

Hijos Míos, Esta Noche Es Navidad, Amadme Como A Un Recién Nacido Excepcional.

Mi Nacimiento, Mi Deseo.

Mis queridos hijos,

aquí estáis todos esperando el nacimiento de Emmanuel, la llegada del Rey de reyes... el Señor Dios que viene en carne a Su pueblo.

¡Qué emoción, qué asombro, qué esperanza no debería haber despertado este nacimiento en las almas de toda la humanidad! Pero a diferencia de cualquier nacimiento real, Mi nacimiento fue desconocido, humilde y muy solitario.

No Me impuse a los ojos del mundo y, tal como nací, así me comporté a lo largo de Mi vida. Fui humilde, no hice nada para atraer la atención sobre Mí, pero hice el bien allí donde Mis pasos Me llevaban.

Nací en la pobreza, viví en la pobreza, morí en la pobreza. Sí, la pobreza fue la compañera de Mi vida terrena y quiero que todos vosotros, que hoy os quejáis del alto coste de la vida, de la inflación y de las dificultades financieras, vosotros que no formáis parte de los privilegiados económicamente, estéis en la alegría de ser la imagen de este Recién Nacido, el ejemplo por excelencia de toda la humanidad.

En esta gran fiesta de la Esperanza, en esta Navidad tan resplandeciente de alegría interior, quiero agradeceros que penséis en Mí, que estéis Conmigo, que no os preocupéis por esta Nochevieja gargantuesca, sino que os preocupéis por dar gracias por Mi venida, la venida de Dios para salvaros del infierno al que desgraciadamente estabais destinados.

Sí, vine a la Tierra por Amor y era el niño más hermoso del mundo. Estaba despierta, feliz, sonreía y ya comprendía todo lo que Mi corta edad podía expresar.

Mi madre y mi padre adoptivo Me miraban con un amor lleno de admiración y fervor, y Yo les sonreía de tal manera que ellos sabían que Yo lo sabía. Ya les amaba filialmente, pero también como Dios puede amar, y este vínculo especial entre nosotros no debería terminar nunca.

Hijos míos, amadme como un recién nacido muy excepcional, tan excepcional que sólo ha ocurrido una vez en toda la historia de la humanidad y nunca volverá a ocurrir.

Esta noche es Navidad, el nacimiento de Dios entre los hombres, Sus hermanos para los que son y serán Sus discípulos, Su pueblo, Sus hijos por adopción.

Yo soy la Cabeza de la humanidad, su Rey, el Rey de reyes y por encima de Mí, estoy Yo, nadie más. Un ángel quiso desafiarme, no pudo y no podrá, pero desconfía de él porque era uno de los ángeles principales de la creación angélica y sigue siendo muy fuerte y poderoso.

Hizo todo lo posible para hacerme tropezar durante los 33 años de Mi vida en la Tierra, me odiaba y no podía comprenderme; me veía muy por encima de los hombres corrientes, pero nunca estuvo convencido de que Yo fuera Dios mismo. Sabía que Yo era querido por Dios, muy precioso a los ojos de Dios, Me veía completamente entregado a Dios y siempre deseoso de hacer Su voluntad, pero no podía ver Mi Alma porque los demonios no tienen acceso a lo que Dios guarda para Él.

Me odiaba porque no tenía poder sobre Mí y veía que Mi madre tenía una autoridad sobre Mí que se le escapaba. ¿Por qué ella y no él?

Así que odiaba a Mi madre, pero Dios la protegía y él nunca tuvo acceso a Ella. Consiguió poner sus manos sobre el alma de Judas, que se dejó guiar por él, y se infundió una gran confianza como apóstol privilegiado de aquel a quien llamaba Maestro, porque le había confiado el tesoro del grupo: era, pues, un verdadero privilegiado, porque quien tiene la bolsa tiene el poder.

Por eso Lucifer le utilizó, conociendo y viendo sus defectos, y consiguió sus fines despertando los celos de las autoridades religiosas y se alegró con una alegría terrible de ver al Señor condenado a muerte. Así que se aferró a Él y, cuando exhalara su último aliento, ¡sería suyo y se vengaría de Él para siempre!

Pero en lugar de un último aliento, fue un fuerte grito y el alma que creía que moría manifestó Su extraordinaria Vida y Su superior Autoridad. Fracasó cuando creía que estaba venciendo y sólo entonces comprendió que Jesucristo era verdaderamente Dios y no un hombre, por excepcional que fuera: ¡Hombre-Dios, Dios-Hombre y no una criatura!

Quedó aturdido y profundamente afligido, pero el Ángel que era a pesar de su estado demoníaco se recuperó y dedicó un odio decuplicado a la Madre de Dios y a la catolicidad naciente. Hoy, ante la catolicidad invadida por el espíritu modernista y progresista, transgresor de toda la Tradición que le precedió, se siente de nuevo victorioso y ha colocado servidores de su causa en la mayoría de los países ex-cristianos, destructores de su bella civilización, empobreciéndolos y sobornándolos.

Mis queridos hijos, no os dejéis atrapar por esta gangrena del mundo, el demonio es tan fuerte y tan astuto que sólo le venceréis mediante la oración, el fervor y el valor de los militantes de Jesucristo. En lugar de seguir a Lucifer, sigue a San Miguel Arcángel, el Líder de la milicia católica, no le abandones, no le abandones, Él es más poderoso que el Ángel rebelde, con Él serás valiente, combativo y perseverante.

Este es Mi Deseo, el Deseo divino que hago en esta noche de Mi nacimiento porque vine a salvaros y os sigo salvando, a animaros, a amaros.

Que el Niño divino sea vuestro consuelo y vuestra dulzura, que sea bendito, en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Que así sea.

Jesucristo, Emmanuel.

Origen: ➥ t.Me/NoticiasEProfeciasCatolicas

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