miércoles, 21 de septiembre de 1994

Queridos hijos, una vez más les agradezco por estar aquí a orar. Bendigo esta casa y a todos ustedes que están en este lugar hoy. Les pido que oren con el corazón. Los amo y los tengo siempre dentro de Mi Inmaculado Corazón.

Soy la Reina de la paz. Vengo a pedirles que recen el rosario todos los días por la paz del mundo entero, que necesita mucha oración, porque está en gran peligro. Y que oren especialmente por Brasil.

Soy la Inmaculada Concepción. Vayan a la Iglesia a orar. Visiten a Mi Hijo Jesús que está solo en el Santísimo Sacramento. Adórenlo. Es allí donde recibirán abundantes gracias. Muchos van a Misa y la asisten sin amor. ¡Es en la Misa donde recibirán grandes gracias!

Oren para que Mis planes se realicen en esta ciudad. Aquí, la gente florecerá en virtud como las flores en los campos. Oren. Hagan penitencia para salvar almas. Los bendigo a todos: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Soy la Reina de la Paz, Madre de Dios y su Madre.