Mensajes a Edson Glauber en Itapiranga AM, Brasil
sábado, 26 de junio de 2010
Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber en Tabatinga, AM, Brasil

Esta noche, la Santísima Virgen apareció con el Niño Jesús en sus brazos. Nuestra Señora me transmitió este mensaje:
¡La paz esté con ustedes!
Mis amados hijos, vengo del cielo para ayudarlos y bendecirlos. Dejen que su Madre los guíe por mí y yo los llevaré a mi Hijo Jesús.
Vengo a traer la paz de Dios a esta ciudad que tanto la necesita, con la bendición y la gracia de Dios. Oren, oren, oren el rosario para vencer al diablo. Aquí en este lugar donde me aparecí, deseo conceder muchas gracias a todos mis hijos necesitados de la paz de Dios, y consolar a los más sufridos.
Mis hijos, no teman a los que traen violencia y sufrimiento, pues no son nada delante de Dios. En Dios está su fuerza y su verdadera paz. Yo soy la Reina del Rosario y de la Paz. La verdadera paz estuvo durante nueve meses dentro del vientre de mi Madre, y esta paz les doy hoy: mi Hijo Jesús. Sean de mi Hijo Jesús y tendrán paz. Pidan perdón y mi Hijo Jesús siempre estará con ustedes. Los amo y los bendigo: en nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. ¡Amén!
Durante la aparición Nuestra Señora rezó cinco glorias por Tabatinga para que la paz de Dios reine y que todos los corazones se llenen de su paz, para que el mal, la violencia y todas las cosas malas que vienen del diablo terminen. La Virgen miró a su Hijo Jesús en sus brazos y con su mirada conversó íntimamente con Él. Ambos se entendieron. Después de eso, el Niño Jesús girándose majestuosamente hacia adelante con una mirada penetrante y poderosa bendijo Tabatinga trazando sobre ella el signo de la cruz siete veces. Fue la primera vez que vi al Niño Jesús bendecir una ciudad siete veces de una manera tan majestuosa y poderosa. Esta bendición que el Niño Jesús dio sobre Tabatinga cambiará tantas cosas tristes en esta ciudad y si la gente acoge los llamados de la Virgen y no los desprecia, sentirán el poder de esta bendición y serán testigos de los milagros de Dios y los cambios que Él hará destruyendo el mal que quería reinar en esta ciudad.
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